El virus del Zika, temido porque causa microcefalia en bebés cuyas madres se infectaron durante la gestación, pues ataca a las células que darán origen a la corteza cerebral del feto, puede erigirse en una alternativa para el tratamiento del glioblastoma, el tipo más común y más agresivo de cáncer cerebral en adultos.
Este descubrimiento estuvo a cargo de científicos de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Campinas (FCF-Unicamp), en el estado de São Paulo, en Brasil. El estudio, producto de un Proyecto Temático que contó con el apoyo de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo - FAPESP, aparece descrito en un artículo presente en el repositorio de Ciencias Biológicas bioRxiv y también publicado ahora en Journal of Mass Spectrometry.
"El virus del Zika, que se convirtió en una amenaza a la salud en toda América, podría ser modificado genéticamente para destruir células de glioblastomas", dijo Rodrigo Ramos Catharino, docente de la FCF-Unicamp y coordinador del Laboratorio Innovare de Biomarcadores de dicha institución.
Estudios anteriores realizados recientemente en Brasil y en el exterior indicaron que células progenitoras neurales humanas (hNPCs) infectadas por el virus del Zika exhiben tasas incrementadas de mortalidad, junto con un compromiso del crecimiento y anormalidades morfológicas.
Las alteraciones de esas células -que son precursoras de las células cerebrales y se transforman en la corteza cerebral en embriones y fetos- pueden ser una posible causa de microcefalia en bebés cuyas madres fueron infectadas por el virus del Zika. Otros estudios indicaron que el virus es capaz de desplazarse a las células cerebrales, modificar la regulación del ciclo e inducir su muerte.
Con base en estas observaciones, los investigadores de la Unicamp decidieron analizar qué provocaría el virus del Zika al infectar células de glioblastomas. Para ello infectaron células humanas de gliobastomas malignos con el virus del Zika y registraron imágenes de las mismas en microscopios 24 horas y 48 horas después de la infección, a los efectos de verificar eventuales alteraciones metabólicas (efectos citopáticos) provocadas por la inoculación del virus.
Los resultados de los análisis indicaron que las células de glioblastomas exhibieron efectos citopáticos leves luego de 24 horas de la infección, tales como células redondas e hinchadas, sumados a la formación de sincitios, células multinucleadas en las cuales la membrana celular engloba varios núcleos.
Los efectos citopáticos más severos se observaron 48 horas después de la infección, cuando se constató la existencia de una mayor cantidad de células redondas e hinchadas, la formación de sincitios y la pérdida acentuada de integridad celular, lo que constituye un preanuncio de la muerte celular
No hay comentarios:
Publicar un comentario